He intentado ser fuerte, pero siempre rompo algo.
He intentado ser aire, pero siempre termino asfixiando.
He intentado ser agua, pero siempre termino ahogando.
Caigo cuando corro y si me quedo quieta siempre echo
raíces en los peores asfaltos.
Siempre en el ojo del huracán, en el centro de la
tormenta y en los faros más apagados.
Pero espero y me mantengo, con grietas, pero entera. Como
una muñeca de porcelana de esas que dan miedo. De esas.
A las que les quitas la ropa y por dentro es todo trapo.
Sucio y mojado. Del agua salada que rompe en el faro.
Muy bonito, lo has escrito tu?
ResponderEliminar¡Muchas gracias! <3 Sí, todos los escritos del blog son míos (:
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